Cáncer de vejiga: una enfermedad prevenible con diagnóstico precoz
Este viernes se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Vejiga. Especialistas señalan que esta enfermedad ocupa el noveno lugar en prevalencia entre ambos géneros. Afortunadamente, puede ser detectada de forma precoz mediante un análisis de orina o una ecografía.
Qué es y cómo se presenta el cáncer de vejiga
La vejiga es un órgano del aparato urinario cuya función principal es almacenar la orina antes de ser eliminada del cuerpo. El cáncer de vejiga se manifiesta con mayor frecuencia en hombres. Uno de los primeros síntomas de alarma es la presencia de sangre en la orina, ya sea visible o detectada en análisis de rutina.
Según el Observatorio Global de Cáncer (Globocan), en Argentina se diagnostican 3.785 casos nuevos por año, de los cuales 2.955 corresponden a hombres y 830 a mujeres. Esta enfermedad causa aproximadamente 1.639 muertes anuales.
Principales factores de riesgo
El tabaquismo es el principal factor de riesgo, ya que está vinculado al 50% de los casos diagnosticados. Fumar triplica el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Además, la exposición a ciertas sustancias químicas como las anilinas utilizadas en la industria textil también contribuye a la aparición del cáncer, al irritar la mucosa interna de la vejiga.
Tipos y estadios de la enfermedad
El Dr. Norberto Bernardo, director del Centro Argentino de Urología y docente titular de la UBA, explica que tres de cada cuatro pacientes presentan tumores superficiales, que no afectan la capa muscular. El 25% restante desarrolla cánceres infiltrantes, que invaden dicha capa.
La tasa de sobrevida a cinco años depende del estadio de la enfermedad: alcanza el 95% en casos superficiales y cae al 35% cuando hay compromiso ganglionar. En casos con metástasis, se reduce al 7%.
Tratamientos disponibles
El abordaje terapéutico varía según la profundidad del tumor. En la mayoría de los casos se realiza una resección endoscópica de vejiga, ya sea convencional o en bloque. Cuando el tumor invade la capa muscular, se requiere un enfoque multidisciplinario con quimioterapia, inmunoterapia y, en algunos casos, terapia dirigida con fármacos como el erdafitinib.
En situaciones más avanzadas, puede ser necesaria la extracción total de la vejiga (cistoprostatectomía radical). En estos casos, se reconstruye una nueva vejiga con intestino o se deriva la orina mediante un reservorio externo.
Conclusión
El cáncer de vejiga, aunque grave, es una enfermedad potencialmente curable si se detecta a tiempo. La concientización sobre los factores de riesgo y la consulta temprana ante síntomas como sangre en la orina son claves para mejorar el pronóstico y calidad de vida de los pacientes.